La otitis media es una inflamación persistente de la mucosa que recubre el oído medio, se produce una exudación líquida que queda atrapada (ver A en figura), por el cierre de la trompa de Eustaquio (ver B en figura), y por ello se produce dolor y alteración de la audició.
El oído medio está situado entre el tímpano y la cóclea. Es una cavidad con aire en la que están los huesos de transmisión del oído (martillo, lenticular, y yunque) que unen el tímpano con la cóclea. En la parte inferior de esta cámara está un tubo llamado Trompa de Eustaquio, que es el drenaje natural del oído medio con las fosas de la nariz. Por este tubo el oído equilibra las presiones y mantiene un ambiente correcto para la transmisión de vibraciones.
En el oído sano, las ondas de sonido se transportan a través del oído y hacen qué el tímpano vibre. Esto, a su vez, hace qué los tres huesecillos del oído medio se muevan. El movimiento envía las ondas de sonido a través del oído medio hasta qué llegan al oído interno. El oído interno envía los sonidos hacia el cerebro y esto permite qué la persona escuche los sonidos del mundo externo.
Causas
Cuando un niño presenta una otitis media es que tiene líquido acumulado en el oído medio, lo cual produce sordera, con o sin dolor. Esta afectación es en ambos oídos.
Las causas más frecuentes son:
Las causas más frecuentes son:
- Infecciones del oído repetidas veces.
- Obstrucción infecciosa de la trompa de Eustaquio.
- Obstrucción mecánica de la trompa de Eustaquio (Vegetaciones).
- Obstrucción alérgica de la trompa de Eustaquio.
Síntomas
El fundamental es la sordera, pero se puede asociar a molestias de veces se observa una oídos y dolor, a secreción serosa en el exterior del oído.
La sordera puede originar un retraso en el habla, en niños pequeños, o bien alteraciones de aprendizaje en niños mayores. A veces estos síntomas son los que hacen sospechar la otitis media más que los propios de dolor o molestias del oído. Otras veces el primer signo es apreciar la necesidad del niño de un volumen de televisión elevado, o el no contestar a las llamadas.
En la exploración del oído se verán unos tímpanos opacos (normalmente son brillantes y nacarados) con presencia de burbujas en su interior. Los test de audición aparecerán alterados en la transmisión periférica aérea, sin lesión en la recepción nerviosa directa o no aérea. El cultivo del exudado del oído puede mostrar una infección por bacterias resistentes a diversos antibióticos.
La sordera puede originar un retraso en el habla, en niños pequeños, o bien alteraciones de aprendizaje en niños mayores. A veces estos síntomas son los que hacen sospechar la otitis media más que los propios de dolor o molestias del oído. Otras veces el primer signo es apreciar la necesidad del niño de un volumen de televisión elevado, o el no contestar a las llamadas.
En la exploración del oído se verán unos tímpanos opacos (normalmente son brillantes y nacarados) con presencia de burbujas en su interior. Los test de audición aparecerán alterados en la transmisión periférica aérea, sin lesión en la recepción nerviosa directa o no aérea. El cultivo del exudado del oído puede mostrar una infección por bacterias resistentes a diversos antibióticos.
Tratamiento
Como siempre es suprimir las causas:
- Si hay una infección mantenida se trata con Ab (amoxicilina) 1 mes o más tiempo.
- Si la causa es alergia se trata con antihistamínicos, control ambiental y vacunas, si es preciso.
- Si hay unas vegetaciones que comprimen la trompa de Eustaquio se precisa de una extirpación de las mismas.
- Si las causas son diversas y es difícil el tratamiento se realiza una canalización del tímpano (miringotomía), mediante un tubo de plástico implantado, para que la presión de líquido no dificulte la audición.
- No fumar en casa.
- No acudir a guarderías.
- Adecuar el ambiente en familias de alérgicos.
- Tratar correctamente las infecciones de oídos.
A veces se puede llegar a una sordera irreversible. La mastoiditis es una infección ósea, que puede complicar una otitis media infectada sin control adecuado. Otras complicaciones más raras son el colesteatoma y el abceso epidural.